viernes, 2 de junio de 2017

Nuevos ingredientes de motivación ajenos al sueldo

¿Qué os parece esta nueva tendencia?

La retribución ya no es el principal factor de retención. El tiempo libre se impone al sueldo e incluso a los ascensos, pero otros factores avanzan y se consideran casi como imprescindibles para el compromiso.


La nueva economía y todo lo que tiene que ver con una cierta mentalidad start up "ofrece nuevas propuestas que son contrarias a las de las empresas jerárquicas y autoritarias que sólo ofrecen dinero a cambio de tiempo". Jesús Vega, experto en recursos humanos, cree que la estrategia de las empresas que deciden poner por delante a la persona es la que funciona realmente cuando se da valor a un puesto o a una opción profesional. Y esto va mucho más allá del salario. Surgen así otros factores o se le da un nuevo valor a cuestiones que antes pasaban más desapercibidas y hoy resultan casi fundamentales cuando se trata de decidir que nos quedamos en una empresa o más aún, que somos felices en ese trabajo. José María Gasalla, profesor de Deusto Business School, añade a todo esto el factor jefe. Ya se sabe que las personas no se van de las empresas sino de sus mandos, así que el superior es un factor definitivo para el enganche, y resulta crítico para tomar la decisión de abandonar la compañía. Depende de si confía en ti y lo demuestra; de si te pone retos; de que te ayude a desarrollarte profesionalmente; que sea un verdadero líder, preocupado no sólo de su desempeño, sino también de motivarte. Un jefe que influye pero no manda; un generador de espacios emocionales en los que puedes liberar tu talento.

Un número creciente de profesionales, valoran la intolerancia a la mediocridad de sus compañías. El compromiso se logra en aquellos entornos laborales en los que se evita la promoción del incompetente, ya que al buen profesional le cautiva la cultura corporativa que combate a los parásitos emocionales, que son aquellos que encuentran una forma de vivir tranquilos, sin trabajar, esforzándose en agradar a sus jefes, aparentando estar en el lugar y en el momento preciso, con habilidad para esquivar tareas y funciones delicadas y expuestas. Las personas con alto desempeño lo son en organizaciones menos jerárquicas que favorecen la creatividad y la asunción de riesgos.

Se valora la flexibilidad por parte del empleador. Aunque la verdadera motivación se da cuando se entiende la realidad de un nuevo escenario laboral, que implica exigencias de tiempo y dedicación nunca vistas, y que requiere asimismo de una gestión específica por parte de cada uno que poco tiene que ver con los presupuestos tradicionales de conciliación que son habituales en muchas empresas. Frente al equilibrio entre ambas facetas, hay quien habla de la necesidad de integración, porque es evidente que la disponibilidad de 24 horas y la injerencia de las compañías en la esfera privada va en aumento.

Motivan las nuevas oportunidades de trabajo y el hecho de poder participar en proyectos innovadores. Es una forma de recompensar a los empleados y de conseguir que se sientan diferentes, otorgándoles nuevas responsabilidades y enriqueciendo su actividad habitual. Suben enteros las recompensas intrínsecas, que son las que nos damos a nosotros mismos, del tipo "siento que estoy aprendiendo"; "formo parte de un grupo exclusivo"; "soy útil en la organización, y me siento reconocido".


Fuente: Expansión

5 comentarios:

  1. En resumen, que si estas trabajando de lo que te gusta,lo valoras. Si fueses multimillonario no trabajarias,pero ya que hay que hacerlo, mejor donde estes contento, que no donde solo haya problemas.

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  2. Esteban Darín Yuste21 de junio de 2017, 16:30

    Más tiempo libre = Más calidad de vida = Trabajadores más felices = Más productividad.

    Fácil!

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  3. Efectivamente el sueldo no basta. Sobre todo cuando en este país llega un punto en el que aunque trabajes más ni tú ni tu familia sacará ningún beneficio...

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  4. Yo, personalmente,preferiría el sueldo (no tengo pareja ni hijos). Pero entiendo que para conciliar vida personal y familiar, muchas veces es preferible ganar un poquito menos para disfrutar más.

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  5. Hombre, poca vida familiar vas a tener si no tienes dinero para mantener a tus hijos. Desgraciadamente, con los suelos que tenemos en España, mucha gente no puede permitirse trabajar menos.

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